En la tranquila localidad de Lodi, cerca de Milán, nació el 10 de octubre de 1930 Eugenio Castellotti, un joven aristócrata destinado a brillar tanto en las pistas como en las portadas de las revistas. Su carácter elegante, su aire de superioridad y su romance con la actriz y diseñadora Delia Scala lo convirtieron en una figura mediática, pero su verdadero magnetismo estaba al volante. En una época dorada del automovilismo, cuando correr era casi un acto suicida, Castellotti destacó por su audacia, velocidad y habilidad bajo la lluvia.
Comenzó su carrera deportiva a los 20 años con una Ferrari Sport de su propiedad. Su debut oficial fue el 1 de abril de 1951 en el Giro de Sicilia con el equipo Marzotto. Ese mismo mes corrió las Mil Millas, terminando sexto en su categoría. En 1952 se unió a la Scuderia Guastalla, donde su nombre empezó a sonar con fuerza: ganó el Gran Premio de Portugal, fue segundo en Fórmula 2 en Montecarlo y tercero en Bari. En el Tour de Sicilia se impuso en su clase, mostrando una consistencia que pocos jóvenes pilotos tenían. Aunque en las Mil Millas de ese año debió abandonar, su valentía lo puso en el radar de los grandes equipos.
En 1953 se consagró campeón de Montaña en Italia, título que repetiría en 1954 en la categoría Sport. Ese mismo año, Lancia lo contrató para la mítica Carrera Panamericana, donde subió al podio detrás de Juan Manuel Fangio y Piero Taruffi. También ganó las 10 Horas de Messina y empezó a correr en pruebas del Campeonato Mundial de Marcas.
Su salto a la Fórmula 1 llegó en 1955 con Lancia, compartiendo equipo con Ascari y Villoresi. Su debut en el Gran Premio de Argentina fue complicado, pero pronto mostró talento: segundo en Pau y Mónaco, y más adelante, una brillante pole position en Bélgica por delante de Fangio y Moss. Sin embargo, la tragedia golpeó fuerte cuando Alberto Ascari murió tras probar el coche de Castellotti, accidente que lo afectó profundamente.
Tras el retiro de Lancia, pasó a Ferrari. En 1956 formó una poderosa dupla con Fangio, logrando victorias resonantes: las 12 Horas de Sebring, las Mil Millas (bajo un diluvio histórico y sin gafas) y los 1000 km de Nürburgring, además de triunfos en Ruan y podios en Mónaco y Monza. Cerró el año sexto en el campeonato de F1, demostrando que su talento podía rivalizar con los grandes.
Pero la gloria duró poco. El 14 de marzo de 1957, durante unas pruebas en Módena, Castellotti perdió el control de su Ferrari a más de 200 km/h y se estrelló. Murió instantáneamente, con solo 26 años. Italia perdió a su ídolo más elegante, un piloto que vivió y murió a la misma velocidad con la que corría: sin miedo y con estilo.
Información sacada del blog:
https://museof-1.blogspot.com
Donde hay muy buena información sobre la F1.
Ferrari-Lancia D50T "Streamline"
Ferrari compitió con el D50 Streamline en la temporada de 1956. Una versión aerodinámica para el circuito de alta velocidad de Reims, Francia, que pretendía dar al equipo una ventaja, como ya había ocurrido con Mercedes-Benz. Sin embargo, el vehículo era demasiado sensible a los vientos laterales y no aportaba ninguna ventaja en comparación con los D50 convencionales restantes de la Scuderia. Para la carrera, tan solo Alfonso De Portago piloto un Streamline #16, el resto de coches se reconvirtieron a su estado normal. El "D50 Carenata" es, por así decirlo, un fantasma de la historia de la Fórmula 1.
El coche de slot:
En 2012 Carrera lanza una edición limitada y numerada, con referencia CR27424, de este modelo, para el que sólo se han fabricado 999 unidades. Esta reproducción a escala 1:32 se realizó con un molde que sólo se usaría para esa edición limitada. Además, se ofrecía con un mando personalizado con la marca Ferrari y con una presentación en una caja especial en forma del tapón del depósito del Ferrari-Lancia.
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