Ganar una prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes con un coche casi de serie es de locos. Pero lo cierto es que en 1989 esta locura ocurrió de verdad. Y no en cualquier sitio. Fue en el Rally Costa de Marfil, una de las pruebas más duras, brutales y despiadadas de todo el calendario. Un infierno africano de polvo, calor, piedras y abandonos masivos, donde un pequeño Renault 5 GT Turbo, con tracción delantera y un modesto motor turboalimentado de 1.4 litros, escribió una de las páginas más insólitas de la historia del automovilismo.
Este no era un prototipo disfrazado de coche de calle. Era, literalmente, un vehículo de producción, preparado bajo la estricta normativa del Grupo N de los años 80. Al volante, el francés Alain Oreille acompañado por su copiloto Gilles Thimonier. Ambos protagonizaron un milagro mecánico y humano que desafió a los gigantes del Mundial.
El Grupo N fue introducido en 1982 por la FISA, permitía competir únicamente con coches de serie, apenas modificados: suspensión, escape, frenos y electrónica, poco más. Todo lo demás debía mantenerse tal cual salía del concesionario.
Después de miles de kilómetros, bajo temperaturas extremas, sobre terrenos devastadores y sin margen para el error. La mayoría de los coches no llegaban al final. Pero Oreille sí lo hizo. Y no solo eso, ganó.
El Renault 5 GT Turbo
El Renault 5 GT Turbo Coupé era un modelo basado en el popular “Súper 5”, lanzado en 1985. Equipado con un motor Cleon-Fonte de 1.4 litros con turbo Garrett T2 soplando a 0,7 bares, entregaba 115 caballos en su primera versión y 120 en la segunda. En sus mejores versiones de Grupo N, como la que usó Oreille, esta cifra llegaba hasta los 135 caballos gracias a pequeños ajustes en escape, intercooler y unidad de control. Todo ello en un chasis que apenas superaba los 830 kg.
Pero la unidad de Oreille no era un GT Turbo cualquiera. Era una de las 2.000 unidades especiales homologadas por Renault Sport como “Coupé”, fabricadas en Dieppe con mejoras sutiles pero cruciales: gestión electrónica optimizada, radiador de mayor capacidad, intercooler más eficiente y un diferencial autoblocante que mejoraba radicalmente la tracción en condiciones extremas.
El Rallye Costa de Marfil
El Rally Costa de Marfil celebrado entre el 29 de octubre y el 2 de noviembre de 1989, fue el escenario de esta gesta.
Más de 3.500 kilómetros de grava africana, calor sofocante y mecánicas al límite. Una auténtica trituradora de vehículos. Solo siete coches lograron completar el recorrido.
Y allí, entre Lancia Delta Integrale oficiales, Toyota Celica y Mitsubishi Galant preparados al detalle, emergió el pequeño Renault de Grupo N. Mientras los favoritos caían uno a uno, Oreille avanzaba con precisión quirúrgica y temple de acero. Fue el primero en la clasificación general. Fue la única victoria absoluta en la historia del Mundial de Rallys para un coche del Grupo N.
Más de tres horas separaban al segundo del primero, y más de cinco al tercero. Una paliza histórica, que no se basó en potencia ni en tecnología, sino en fiabilidad, lectura del terreno y una conducción magistral. El R5 GT Turbo no solo terminó: arrasó. Demostró que el coraje, la estrategia y la resistencia podían superar a la potencia bruta.
Alain Oreille repetiría hazaña en 1990, ganando de nuevo en la categoría de Producción y subiendo al podio general con otro R5, esta vez azul y preparado por Simon Racing. Su historia marcó a toda una generación y dejó claro que no siempre hace falta un coche de fábrica para soñar a lo grande.
RENAULT 5 GT TURBO Rally Montecarlo 1989 A.Oreille/ G.Thimonier. Fly Slot REF A2059 1/32
Uno de los últimos en llegar a la familia. Esta decoración no es la que ganó el Costa de Marfil, pero es muy similar y quería que conocieseis la historia de esta gesta del automovilismo.
Después del mal sabor de boca que dejaron las primeras unidades del GT Turbo, un modelo que ni se movía al ponerlo en la pista, Fly ha realizado algunas modificaciones, bien recibidas por los aficionados, que permite rodar en el tramo, eso sí, no le pidas buenos tiempos...
... ni regulares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario